Recientemente el estudio fotográfico Gustavo Fiorino me encargó otro buzón grande entelado con su logo en la cabeza como se puede apreciar en la fotografía que ilustra esta nota.
La gente de Gustavo Fiorino también se encarga de organizar fiestas por eso la compra de otro buzón, que se suma al adquirido en el mes de mayo de este año. Los buzones gustaron y por eso necesitaron otro cuando se le superponen dos fiestas el mismo día. El Buzonela Fiorino es similar a los que se encuentran disponibles para ser alquilados para casamientos, 15 años, comuniones o cualquier reunión que necesite de una urna con cerradura en su puerta y además una cadena para poder sujetarlo. La única diferencia con los que se encuentran disponibles de ser alquilados es que, por pedido del cliente, tiene la entrada de la boca más ancha. Eso lo puedo hacer por pedido expreso del cliente y con un tiempo extra de entrega. Una nueva venta gracias a un cliente satisfecho por la compra de una pieza anterior. ¡Gracias Gustavo Fiorino! Mauricio Uldane Artesano entelador
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Un cliente me encargó un buzón especial en cuanto a su color. Ese color tiene que ver con la camiseta del Club Champagnat de rugby. Incluso el buzón tiene el escudo del Club en la puerta.
Por eso el buzón es todo de color azul con las molduras en color blanco. Así es el diseño de la camiseta del equipo de rugby. Además la función del buzón será recaudar dinero, a voluntad, para reponer las bebidas del bar de veteranos. “Pub veteranos” es la leyenda que está estampada en la cabeza del buzón, donde normalmente figura la leyenda “Buzonela”. Otra manera de identificar el buzón con el bar de veteranos del Club Champagnat. Este tipo de buzones solo los hago por pedido y a medida del cliente con un mayor costo y con un tiempo de armado que hay que averiguar cuál es. Son piezas únicas realizadas por pedido y a medida del cliente. Ahora hay otro Buzonela con los colores y escudo del Club Champagnat. Otra pieza artesanal para cumplir con un fin práctico: recaudar dinero. Mauricio Uldane Artesano entelador Una clienta se contactó conmigo porque necesitaba un buzón grande entelado que llevara el logo de su empresa. Así que mi marca “Buzonela” cedió, por un rato, el espacio físico en la cabeza de uno de mis buzones para ostentar el logo en cuestión.
Los colores del logo eran rojo, blanco y negro, estos dos últimos para las letras, combinaron a la perfección con el color rojo del buzón grande entelado. Como siempre estos buzones, que están tanto a la venta como para el alquiler, lo primero que suceda, tienen su consabida puerta con cerradura. Además este buzón, en especial, tiene una ranura de mayor ancho. La clienta así lo solicitó porque el uso que se le dará a dicho buzón será introducir sobres en su interior a modo de libro de visitas, una modalidad que se viene usando en algunas fiestas de Argentina. Esto sirve tanto para fiestas de casamientos como cumpleaños de 15 años. Así que ahora habrá en diversas fiestas un buzón grande entelado con un el logo de una empresa dedicada al rubro de la fotografía y los videos. Uno de los tantos buzones entelados que vengo realizando desde el año 2003. Como siempre les recuerdo que estos buzones se alquilan para fiestas de casamientos, cumpleaños de 15 años o todo tipo de reunión que necesite de un buzón que sirva de receptáculo con la seguridad de contar con una cerradura en su puerta. Para más datos pueden visitar la página de los buzones y conocer los demás modelos que vengo fabricando: http://buzonela.weebly.com. Mauricio Uldane artesano entelador El año 2003 marca el inicio de la construcción de los buzones alcancías por mi parte. Primero como un regalo para mi amiga Inés Dzienczarski y más tarde como una producción seriada, numerada y fechada.
Exactamente el 8 de abril de 2003 comenzó la era de los buzones alcancías. Ese día fue el cumpleaños de mi amiga Inés. Mostrar ese primer buzón alcancía fue descubrir un mundo de sensaciones y gratos recuerdos, de parte del público. Eso me decidió a iniciar la producción de buzones alcancías. En un principio fueron de un tamaño más grande y por sugerencia de algunas personas comencé con una medida más chica. Ya era a mediados de 2003 y así arrancó una nueva etapa de los buzones alcancías bautizados Buzonela. Han pasado casi diez años y esos buzones chivos siguen en producción. Superé las 200 unidades fabricadas y se siguen vendiendo. El año 2007 marcó la suma de nuevos colores a los buzones alcancías. Luego de una serie de averiguaciones y contactos con la gente del Museo Telegráfico y Postal. Comencé a pintarlos en los otros colores que tuvieron en su historia en la Argentina. Así aparecieron los buzones amarillos y negros y los azules y amarillos. Todos estos buzones son réplicas de los buzones de las esquinas de Buenos Aires. Durante el año 2008 armé varios buzones grandes entelados, que había sido los iniciadores de toda esta fiebre de los buzones alcancías. Un regalo de cumpleaños para mi cuñado, Marcelo Ramírez, fue el que comenzó la producción de buzones alcancías de diferentes tamaños. Tanto fue el éxito que quedó como un producto más del catálogo de artesanías enteladas. Estos buzones grandes son los que comencé a ofrecer en alquiler para casamientos, 15 años, fiestas y demás actividades que necesitan de un buzón con cerradura, como por ejemplo un encuentro de autos para la votación del mejor auto. Esto ocurrió en la 4ª Expo Auto Argentino que se realizó el 14 de abril de 2013. En la primavera de 2011 arrancó el servicio de alquiler de buzones y ya han sido varios casamientos que han contado con un buzón grande en el salón de fiesta, tanto para recaudar dinero como receptáculo de buenos deseos y augurios. Por último en 2012 se inicia la producción de buzones medianos a pedido de algunos clientes. Otra medida más de alcancía para ahorrar monedas o billetes. Así hoy existen tres tamaños de buzones: el chivo con una capacidad de ahorro de 450 monedas de 1 peso o de 2 pesos; el mediano con un almacenaje de 1000 monedas de igual valor que el chico y el grande con una capacidad de ahorro sin mensurar por el enorme tamaño que tiene. Una reseña de la producción de buzones alcancías a lo largo de sus primeros 10 años de vida. Los buzones siguen dándome satisfacciones y sorpresas que no acaban nunca de producirse. Mauricio Uldane artesano entelador Hoy les voy a contar algo que sucedió en el bar Post·Data, el que tiene los buzones que van a las mesas de los clientes. Allí en el café me contaron una anécdota que no quería dejarla pasar.
Un muchacho, cliente de Post·Data, reiteradamente pidió que le vendieran uno de esos buzones chicos sin cerradura. Parece ser que el muchacho insistió mucho porque logró su objetivo y finalmente le vendieron un buzón, es verdad no se rían. El muchacho tenía un noble propósito para querer adquirir un buzón, lo necesitaba para poner dentro las alianzas y ofrecérselas a su novia pidiéndole matrimonio. Ante tal gesto de amor la gente de Post·Data se condolió y accedió a sus súplicas, le vendieron el buzón que necesitaba. Pasó un tiempo y este muchacho nuevamente visitó el bar, pero esta vez de la mano de su flamante esposa. Parece el guión de una película romántica, pero fue la realidad y ocurrió en un café del barrio de Recoleta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Muchas veces pienso en tirar todo por la borda y no hacer más mis artesanías enteladas, que tan pocas ganancias me dan. Pero un gesto como el que acabo de narrar no deja de darme vueltas en mi cabeza, diciéndome que ese buzón lo hice con mis manos. La pasión, la dedicación y el amor que puse en el armado se vieron reflejados en una persona, que a su vez se lo transmitió a otra. Toda esta situación sin conocer a los protagonistas de esta historia de amor, que tal vez nunca lean estas líneas del autor de ese buzón con alianzas. El gesto de amor es de tal magnitud que merece que siga haciendo buzones de aquí hasta la eternidad. Mauricio Uldane artesano entelador Las sensaciones y emociones que provocan los buzones alcancías, en el público en general, creo que ameritan un estudio sociológico. No porque sea el artesano que los hace, sino por lo que la pieza, en sí, representa.
A lo largo de siete años de mostrarlos, exhibirlos y venderlos he ido recopilando diferentes sensaciones en las personas, que los ven por primera vez. No es que no los conozcan, todavía están en muchas esquinas de las ciudades de Argentina. Las emociones son diferentes según las edades, más que el sexo. Los jóvenes tienen un vaga idea, pero los niños no siempre saben que eso que ven. En cambio los de más de 30 años, sí que saben que es y lo que representa. Ahí está el meollo de la cuestión. Durante mucho tiempo pensé que la atracción de los buzones residía sólo en el color y la forma, pero no es en sólo esos dos conceptos. Hay una sumatoria de valores que me había pasado por alto. Hace unos años Leda Berlusconi me dijo que para ella "era para salir corriendo de casa con mi hermana hasta el buzón de la esquina para dejar las cartas". También me decía que para muchas personas representa el ahorro postal. Eso sucede con las personas que han pasado los 60 años. Muchos me han contado que tenían buzones alcancías de lata, que le daban en la escuela junto con la libreta de ahorro postal. Recientemente una clienta de Post·Data, el café al que le hice unos buzones a medida, se enamoró de los buzones que tienen allí y terminó comprándome uno para usar como elemento decorativo. Los seguidores y seguidoras de este blog habrán leído más de una vez mi eterno agradecimiento a los buzones, por las sastifacciones que me han dado, me dan y me darán. Mi amiga Inés Dzienczarski se sorprendió hace unos días por la reacción de personas extrañas, que no conocían mis buzones alcancías. A lo cual le dije: "pasa todo el tiempo". Lo que ocurre es que son siete años de verle la cara a la gente ante la sorpresa de encontrarse con un buzón en miniatura, que se aproxima bastante a uno de verdad y de esquina. Tal vez sea eso, el buzón tiene esquina, barrio, tango y milonga. Tiempos idos que permanecen en los recuerdos y toman por asalto las emociones personales. Aunque sigo pensando que ese color rojo, que proviene de las borlas de los cornetines, con los que se anunciaban los carteros a caballo, muchos siglos atrás. Ese color representa al correo postal en varios países. De hecho nuestros buzones pilares de las esquinas porteñas son una copia de los buzones ingleses. Aquellos que tuvieron la suerte de viajar por el mundo, se habrán topado en Londres con buzones de correo muy parecidos a los argentinos, de esos buzones conservamos el color y la forma.Si bien en Argentina fueron pintados de otros colores, el rojo es el favorito indiscutido. Como siempre las emociones, las sensaciones y los recuerdos son mucho más importantes que un color. Pero verlos pintados de rojo alegra a más de un corazón y eso me hace feliz. No sólo por vender una pieza. En realidad es una pieza con valores agregados. Un halo que los rodea, una mística dirían los estudiosos. En definitiva es una sumatoria de conceptos que hacen que los buzones alcancías brillen por cuenta propia y sean mi caballito de batalla. Sin ninguna dura. Vale decir que de mediados del 2003 a la fecha he armado 170 buzones alcancías. Ninguna otra pieza de las que confecciono se acerca a esa cifra. El buzón alcancía es único y se merece serlo por lo que representa para nosotros los argentinos. Mauricio Uldane artesano entelador El encargo de 24 buzones vino de parte de la gente del bar Posdata que se encuentra en la calle Azcuénaga 1739 del barrio de Recoleta en la ciudad de Buenos Aires.
Estos buzones sin cerradura cumplirán la función de llevar, en su interior, la cuenta a la mesa del cliente. Una original manera de encontrarle una nueva función a una versión de mis buzones alcancías. Los buzones del bar Posdata son más chicos que los buzones alcancías que vengo haciendo desde junio del 2003. Un poco más petisos y sin cerradura. Además de tener una puerta mucho más grande para poder poner en su interior la cuenta del cliente. El pedido de la gente de Posdata vino porque el bar es temático y su especialidad es el mundo del correo. Buzones, estampillas y sobres serán los partícipes de este nuevo bar que abre sus puertas en el barrio de Recoleta. Por esas cosas de la vida me crié a tres cuadras de donde está ubicado el bar Posdata. Más precisamente en la esquina de Galileo y Copérnico, no es un chiste, las calles existen sino vean el plano que sigue a estas líneas. El rulo de la vida me ha llevado a volver al barrio luego de 20 años de alejamiento. Pero esta vez vuelvo como artesano y no como vecino. Artesano que vio la luz en otra parte pero regresa al barrio donde nació y se crió. Es una forma de estar nuevamente en el barrio que me vio crecer. No supe que el bar estaba en ese barrio hasta que me pasaron la dirección para llevar las dos docenas de buzones. Allí llegaron los buzones armados con tubos de cartón y partes en fibrofácil (MDF). Además de tener partes en cartón, sogas, hilos y precintos plásticos. Nunca imaginé que alguna de mis artesanías enteladas irían a parar al barrio que pasé mis primeros 28 años de vida. Como siempre la vida nos da sorpresas y gratificaciones. Si no fuera por los dueños de Posdata el barrio de Recoleta no conocería mis buzones entelados. Cada tanto nos pasan cosas en la vida, esta es una de esas situaciones. Que además suelen ser irrepetibles. Mauricio Uldane artesano entelador La gente del Bowling Thaler, de la ciudad de Morón, provincia de Buenos Aires, me encargó un buzón amarillo y negro para su local. El buzón lleva los colores que tuvieron los buzones de correo en la Argentina de los años ’70.
En Thaler están haciendo un sorteo de una motocicleta de baja cilindrada, que está expuesta en el local, y los cupones los ponen en el buzón amarillo y negro. El dueño de Thaler me contactó porque estaba cansado de que le preguntaran dónde estaba el buzón para depositar el cupón del sorteo. Se ve que tenía uno de madera o cartón. Dio conmigo por Internet, de algo sirve toda esa tecnología. El buzón está armado con un caño de PVC de 6 pulgadas, eso para el cuerpo. Después en la base y la cabeza tiene fibrofácil (MDF). Además en la cabeza del buzón hay partes de cartón. Las molduras son sogas enteladas y las letras son hilos entelados. En la base tiene pañolenci para no rayar las superficies de apoyo. El buzón Thaler tiene una altura de 45 centímetros, para ver la diferencia le saqué una foto junto a uno de mis buzones alcancías. La parte externa del buzón está entelado con una vieja sábana que luego pinté con acrílico. En tanto el interior está entelado con tela batista al tono. Como se ve hay cosas nuevas y viejas en el armado de este nuevo buzón hecho a medida. El interior del cuerpo tiene refuerzos de fibrofácil (MDF) y la puerta tiene una caja del mismo material para contener la cerradura. En el caso de este buzón no sé que capacidad puede tener. Lo aviso porque para buzón alcancía es grande... muy grande. Mauricio Uldane artesano entelador |
Mauricio UldaneSoy un artesano entelador que vive en San Miguel, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Me dedico a confeccionar diferentes piezas que van desde un buzón alcancía hasta cajas todo entelado por dentro y por fuera. Con diseños propios y originales. Mis piezas enteladas son numeradas y fechadas. Archivos
Noviembre 2018
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